martes, 25 de enero de 2011

1 comentario:

  1. Descubro en tus poemas un testimonio claro de un mundo vencido, en ruinas. La esperanza individual ha muerto con la colectiva para dejar paso a la nostalgia de lo que pudo ser y no ha sido. Sin embargo, como el ave fénix, la vida resurge en su ciclo permanente y se perpetua en su dialéctica con la muerte.

    Cara y cruz de la misma moneda, es preferible desechar la nostalgia que nos llega a inmobilizar, y abrazar la alegría de la lucha que nos mantiene vivos. Esta es mi opción y el mensaje que me permito transmitirte, junto con un abrazo fraternal.

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