lunes, 24 de junio de 2013

LESBOS


 

 

 

 

©carlosmamonde

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[ 6 Fragmentos  apócrifos de Safo,  cuando fuera desterrada en  Siracusa]

(Safo nació en Mitilene en el  650 y murió en Leuco hacia el 580 a .C. ]

 

 

Canciones al amor de Etheloisa

 

fragmento tercero:

 

“Sálvese todo polvo y ceniza -por amor de Afrodita-

en  Gracia de la geometría secreta del contacto…

 

Pero escaso  -acaso inútil o soñado-  es el objeto que  procura su belleza

en el corazón de  lágrima de una tormenta egea…

 

Deseo, Etheloisa, salvar esos tus labios

y las dulces fisuras que engalanan tu cuerpo

y tristuras de tus muslos que estallan  en la luz.

 

Metáforas de astros en tus empeines luces,

arcos de atardeceres de oriente…

Y mi desesperada lengua se asfixia por tus zumos.

 

Agua lustral, color de hembra,  donde quiero nadar, pequeña Etheloisa;

para disolver escaras de mi pena antigua

Eres fuente derramada en  laderas de montes, al abrigo de Zeus,

y por tu cuello resuenan gorriones y zorzales  estremecidos del rocío…

 

Desmontaré siniestras máquinas del alfabeto

para robar los signos de tu secreto sacro…

 

(…) Nadie sabe lo que puede un cuerpo”.

 

 

 

fragmento séptimo:

 

“(…) exceso en las fisuras

secreción en las sombras

¡falta y carencia detrás de ese lunar

de tu seno!

 

¿cómo puedo oír a tu corazón

si el mío golpea el tamborín con tanto brío?”

 

 

 

fragmento octavo:

 

“(…) conocer tu carne es un proceso

más agónico

que mis versos sáficos

(si tú apeteces, Etheloisa: ¡aboliré  mis ritmos y medidas!)

 

(…) y ni la miel que sutura heridas

puede ser bálsamo a mis dedos que hurgan, en amor empapados,

lo convexo  y lo cóncavo

y lo loco y bizarro

de tu risa, E.,

y tus pezones aéreos teñidos de pistacho…

 

todo camino de conocimiento nos va tornando anémicas

aunque de goce, floten - libérrimas- las almas…”

 

 

 

 

 

fragmento decimo primero:

[nota bene] ¿Esta es acaso la letra de Etheloisa?

 

(…) “Safo, te tiendes bajo los olivos

al abrigo del mordiente sol y el agrio

viento de Tracia, leve brisa inútil a esta hora…

y yo, en silencio religioso, me retrepo a una roca

para otear el mar de óxido negro

y de azules fugaces en sus rizos…

 

¿Nos verán los dioses desde más allá de las laderas de Delfos

o más arriba aún que las estrellas?

 

¿verán dos mujeres desnudas,

como niñas sin pánico?

 

…………………………….

 

Safo despierta cuando su gato juega

escondites bajo sus empeines

y me ruega que la bañe en aceite,

como a guerreros salvados desde el polvo,

como a los atletas exhaustos de  la lucha…

 

y la cubro y la limpio con el filo romo

de nuestro cuchillo de pan

como si fuera un estrígilo apto

 

Y, ya limpia, mi boca ansiosa besa boca

y cada poro de su respiración

como si ella fuese el aliento del mundo…

 

Y escuchamos a hoplitas acercarse

-con huraños gladiolos envainados-

que por ella vienen muy urgidos, a llevarla a palacio

protegida

-¿de mí acaso?-

hacia la casa del invisible oro

omnipotente

y al misterio del vino allí en  sus cráteras…

 

y yo me quedaré aquí en la noche

-sombra de tinta inquieta entre las sombras-

lamiendo las estrellas

como libé tu torso

en la siesta del deseo y de los olivos”.

 

 

 

 

 

fragmento décimo séptimo

 

“¿Habremos de morir, de pronto, un día…?

 

arena y yodo y la caricia de Etheloisa

son como el crujir del pan recién nacido

y serán árduo recuerdo en el Elíseo

o en el sabor terroso de la casa de Efaistos…

¿Habremos de morir, amada mía?

¿qué rugirá en el Hades cuando el daimon

vea entrelazadas nuestras lenguas de hembras…

desatadas del hierro de Himeneo,

que rindió sus cadenas al  Deseo inmenso ?

 

(…) ¿Acaso nuestros padres…el rey y el capitán de Lesbos

no juntaron sus cráteras,

su delirio viril,

que arrastraría a ambas al puro desapego

de nosotras;

al desprecio de nosotras mismas

la renuncia

del ser…?

 

Si hoy sollozáramos hermana, bajo el sol del destierro…

pagáramos moneda por moneda

el salario de nuestras mutuas dotes

ineluctables…

¡ Pero nunca invencible el escalofrío de nuestro abrazo

en la playa…o bajo los olivos¡”

 

 

 

 

 

fragmento vigésimo primero

 

(¿la letra de Etheloisa?)

 

“(…) princesa, yo no quiero ser ya Otra

que tu sombrita, tu sombra, tu fantasma

que danza en el fulgor del alba

-la aurora de rosáceos dedos-

y en el incendio mutuo de tu pubis y el mío

cuando son yunta desbocada

 

yeguas hollando la llanura de Lesbos

haciendo escándalo a los sacerdotes y matronas más tristes;

lloviendo sobre las escuetas flores y el algarrobo

que siempre nos cobija…

 

¿por qué no aceptas que nadie nos acepte?

¿por qué añoras el abrazo de  Faón, el héroe?

si él, en la guerra, se entregó a la sangre

como primero beso de la muerte.

 

Si la guerra es su amante, recojamos

la extraviada lira y tomemos alimento de rugosas olivas, solitarias,

y cantemos y bebamos nuestras dulces salivas

fungiéndose en arroyo, como viste en Castalia…

la tarde en que Sibila hizo burlas de nuestro puro amor.

 

No existe vida de Etheloisa más allá de tu vida.

Ni tú  tienes aliento que mi pecho no sople

a través de tus dientes…”.